Parece un milagro que, tras casi diez años de trayectoria, Los Flechazos mantengan intacta su ilusión y sean capaces de componer canciones pop tan brillantes y enérgicas como “Días grises” o “Solo en casa”. Tal vez el secreto está en su apasionado amor a la música; o en su juventud, pues eran realmente unos críos cuando grabaron aquel ya lejano “Viviendo en la era pop”.
En el 95 pasaron a ocupar su lugar natural dentro de la…
Parece un milagro que, tras casi diez años de trayectoria, Los Flechazos mantengan intacta su ilusión y sean capaces de componer canciones pop tan brillantes y enérgicas como “Días grises” o “Solo en casa”. Tal vez el secreto está en su apasionado amor a la música; o en su juventud, pues eran realmente unos críos cuando grabaron aquel ya lejano “Viviendo en la era pop”.
En el 95 pasaron a ocupar su lugar natural dentro de la escena pop independiente al fichar por Elefant Records, una elección que las circunstancias han demostrado acertada. Editaron dos singles y su sexto álbum, “Alta fidelidad”. Y dieron más de 60 conciertos por toda España, siendo seguramente el punto álgido de ésta gira su aparición en el Festival de Benicassim. Además viajaron hasta Inglaterra donde tocaron ante 600 personas en la Isla de Wight y sorprendieron al difícil público londinense en sus dos conciertos allí. Y, por si fuera poco, en diciembre actuaron en Florencia y Turín, cerrando así un estupendo año.
Ahora nos presentan este mini-Lp con el que vuelven a dar en la diana: armonías vocales, el inconfundible Hammond de Elena y una guitarra cada vez más contundente para arropar seis himnos juveniles llenos de garra, nostalgia y melodía. Son canciones que colocan a Los Flechazos a la altura de sus ídolos, entre los artesanos del pop con mayúsculas: junto a los Small Faces, Easybeats o Who, junto a los Knack, los Plimsouls o Jam o junto a Supergrass, Dodgy y Teenage Fanclub.
Y el 96 sigue, lleno de proyectos patra el grupo: la edición de sus discos en Japón, un nuevo e.p. de cuatro temas para el sello británico Detour, una invitación para actuar en el festival de Münich Beat-O-Mania... pero ellos concentran sus esperanzas en este fabuloso mini-Lp. Un disco en el que Los Flechazos, orgullosos desde siempre de su condición de banda mod, suenan más actuales que nunca, tan reales, tan inmediatos. Los que pensábamos que estaban en la buena dirección podemos estar contentos, el tiempo nos ha dado la razón.