El nuevo álbum del grupo valenciano SERPENTINA es un disco musicalmente hablando más luminoso, directo e inmediato, menos barroco quizás, con canciones que en su mayoría apenas superan los dos minutos de duración, siguiendo los cánones del pop clásico. Y es que, como siempre, en la propuesta de los hermanos Tamarit encontramos referencias a la música popular de todas las décadas, desde el easy listen…
El nuevo álbum del grupo valenciano SERPENTINA es un disco musicalmente hablando más luminoso, directo e inmediato, menos barroco quizás, con canciones que en su mayoría apenas superan los dos minutos de duración, siguiendo los cánones del pop clásico. Y es que, como siempre, en la propuesta de los hermanos Tamarit encontramos referencias a la música popular de todas las décadas, desde el easy listening (Ennio Morricone, Henry Mancini, Augusto Algueró), el soft pop (Margo Guryan, LOVE GENERATION, HARPERS BIZARRE), el folk pop (PETER PAUL AND MARY, THE SEEKERS), el bossa pop (Claudine Longet, Chris Montez) y la psicodelia (THE BEATLES, Syd Barret, SAGITTARIUS) hasta el pop francés (Coralie Clément, Françoise Hardy, Marie Laforêt), los melódicos italianos (Pino Donaggio, Fabrizio De André) y, sobretodo, el pop español de los años 60 y 70 (VAINICA DOBLE, SOLERA, JOSÉ Y MANUEL, NUEVOS HORIZONTES, Cecilia). Pero además en su nuevo trabajo se vislumbran ecos de las bandas sonoras de Danny Elfman y los discos de Él Records, pasando por el pop de bandas norteamericanas de los 90 como THE LEGENDARY JIM RUIZ GROUP y el pop escandinavo (los primeros CARDIGANS, CLOUDBERRY JAM, SUPER). Otra de las sorpresas que encontramos es la mayor presencia de la estupenda voz de María Tamarit, quien canta gran parte de los temas de este nuevo álbum, muchas veces creando bellas armonías vocales acompañada de su hermano Paco. Además, como ya es habitual, encontramos unas letras inteligentes que en este trabajo tratan con un sabor agridulce las relaciones de pareja y a su vez hacen gala de una exquisita ironía."Planeando por tu azotea" supone una agradable brisa estival en forma de canciones pop para los amantes de las melodías de corte elegante y distinguido, con voces ensoñadoras e instrumentación cristalina, que además también encuentran imprescindible unas gotas de licor amargo que mitigue el plácido dulzor.