Hace tres años que llegaron a nuestros oídos las primeras canciones en solitario de Maddie Mae, una de las cantantes solistas de THE YEARNING, el proyecto principal de Joe Moore (responsable de producir y componer para Lia Pamina, THE PERFECT KISS, JULIE ET JOE, Cristina Quesada o la propia Maddie Mae). “Baby, You’re An Angel” y “Stay The Same” fueron una propuesta apasionante, llena de esa tens…
Hace tres años que llegaron a nuestros oídos las primeras canciones en solitario de Maddie Mae, una de las cantantes solistas de THE YEARNING, el proyecto principal de Joe Moore (responsable de producir y componer para Lia Pamina, THE PERFECT KISS, JULIE ET JOE, Cristina Quesada o la propia Maddie Mae). “Baby, You’re An Angel” y “Stay The Same” fueron una propuesta apasionante, llena de esa tensión electrónica cercana al downtempo que pule la exquisita voz de Maddie, en la línea de cantantes como Lana Del Rey, SZA, Billie Eilish, Suki Waterhouse, Lorde o Arlo Parks. Y, mientras tanto, a fuego lento, nuestros dos protagonistas han ido cociendo un disco majestuoso en el que Maddie ha profundizado en los sentimientos y las ideas que quería plasmar en su álbum de debut. Hace unos días recibíamos nuevas noticias con “Polaroid Love” que nos confirmaban que esto iba a ser grande. Y el resultado es “Wildflower”, un álbum que está lleno de elegancia, glamour, delicadeza y exotismo gracias a la versatilidad con la que JoeMoore construye los paisajes sonoros que la voz de Maddie viste de miles de sensaciones, matices y emociones.
Nuestra protagonista se ha inspirado en todas las formas del arte, desde la poesía hasta la danza, pasando por la música, los libros y las películas que ha ido descubriendo en estos tres últimos años. La variedad de estilos es tan amplia que se mueve entre el soul a lo Amy Winehouse en “Black Liquorice” y el espíritu disco en “Day Dreaming”; entre el R’n’B de Carly Rae Jepsen en “Stay The Same” y el toque trap de Beyoncé en “Medusa”. Escuchamos los paisajes melancólicos de Lana Del Rey en “Used To” y “Cool Like You”, la excitación pop de Miley Cyrus en “Lose You” y la capacidad de crear los ambientes catárticos como Lorde en “Sunshine”. Todas estas referentes (podríamos nombrar muchas más) no hacen más que indicarnos la manera en que Maddie ha dado forma a un álbum que la sitúa junto a ellas porque su voz tiene la personalidad y la versatilidad para interpretar un puñado de canciones maravillosas, de esas que rompen corazones y emocionan hasta la lágrima.