Meterse en el mundo de rebe es entrar en un universo peligroso, pero encandilante, brumoso y dulce, incómodo y perturbado. Cada nueva canción es como uno de esos pecaminosos secretos de estado que sólo unos pocos afortunados conocen. Y el último está dentro de “hasta el fin…”, canción que ha producido ella misma y que ha arreglado OTRO (Aaron Morris). Y ya sabemos lo que todo esto significa: lisergi…
Meterse en el mundo de rebe es entrar en un universo peligroso, pero encandilante, brumoso y dulce, incómodo y perturbado. Cada nueva canción es como uno de esos pecaminosos secretos de estado que sólo unos pocos afortunados conocen. Y el último está dentro de “hasta el fin…”, canción que ha producido ella misma y que ha arreglado OTRO (Aaron Morris). Y ya sabemos lo que todo esto significa: lisergia y pop, Alfonso Santisteban y Marisa Medina, Bebu Silvetti y Jane Birkin, posesión y despecho. Algo que plasma perfectamente el videoclip que para la ocasión han firmado los dos: rebe y OTRO. La estética visual setentera (esos grises, los destellos difuminados), el maquillaje y la decoración como si de una muñeca se tratase paseando por esa feria de pueblo tan clásica. Y entonces canta “Dice mi madre que desde que te veo / Me duele la tripa, se me enreda el pelo / Dicen que desde que bebí de tu boca / Yo me volví loca” y caes completamente rendido a su encanto y a esa manera de hablar del amor más profundo y adictivo, “Mete tu mano debajo de mi falda / Juntos estaremos hasta el fin / Besa mi pelo, tócame la cara”. Ya desde su anterior single “Marisol”, sus susurros se mezclan con los gritos más desenfrenados heredados del flamenco, con influencias de MORENA Y CLARA, LAS CHUCHES, LA MARELU o ADELA LA CHAQUETA. rebe sigue siendo absolutamente única y hechizante.