Edición Numerada y Limitada de 500 copias en Vinilo Negro **Incluye una descarga digital gratuita en MP3 [320 kbps]
NEW ADVENTURES IN POP 045
Ya sabemos que, en la música, como en todo lo demás, todo está inventado. Lo oímos y lo repetimos mil veces. Por eso nos rompemos cada vez que tiene lugar uno de esos extraños instantes, mágicos, únicos, en los que creemos estar escuchando algo nuevo. Y cuando e…
Edición Numerada y Limitada de 500 copias en Vinilo Negro **Incluye una descarga digital gratuita en MP3 [320 kbps]
NEW ADVENTURES IN POP 045
Ya sabemos que, en la música, como en todo lo demás, todo está inventado. Lo oímos y lo repetimos mil veces. Por eso nos rompemos cada vez que tiene lugar uno de esos extraños instantes, mágicos, únicos, en los que creemos estar escuchando algo nuevo. Y cuando eso ocurre en nuestro idioma, la sensación es todavía más intensa. Por eso estamos tan satisfechos de nuestra colección “New Adventures In Pop”, que nos trae grupos nuevos con muchas cosas por decir. Y por eso estamos tan orgullosos de que grupos como NEVVER debuten en dicha colección, que nació para bandas como ellos, con tantas cosas que aportar, de una manera absolutamente nueva y sorprendente.
Curiosamente, el primer disco de NEVVER se titula “Disforia”. No lo esconden, su intención es remover entrañas, perturbar, descolocar. Este trío de Getafe compuesto por Javier Aparicio (voz), Borja Aranda (teclados y guitarras) y Raúl Serrano (bajo), ha hurgado entre el shoegazing, el trap, el dream-pop, el hip-hop y el synth-pop para encontrar una voz propia. Sorprenden sus formas, pero impactan las emociones elegidas, el vehículo que nos transporta a lo largo de este viaje. A diferencia de muchos de los ritmos urbanos que acunan a día de hoy a tres amigos que crecen juntos en la ciudad madrileña y pasan su tiempo en un viejo garaje, NEVVER usan la tristeza, la sensibilidad y la melancolía para expresar su frustración. Como JOY DIVISION, como DÉCIMA VÍCTIMA, como LOW, como BEACH HOUSE, utilizan paisajes sonoros que tensan los lagrimales, pero ahí está el flow apesadumbrado, ahí está el autotune, cierto groove arrastrado, los sintes ochenteros… Sí, esto es uno de esos momentos en los que uno piensa que está bailando arquitectura, así que mejor formen ustedes su propia idea con el sonido real del grupo.
Como fans de la música, resulta altamente excitante cuando te encuentras de frente con una propuesta de esas que necesitas tantos adjetivos para ubicarla que sabes que lo único que vas a hacer es desmerecer lo que suena. Y cuando encima ese mensaje angustioso, que transmiten de manera tan directa, te va calando, te acongoja, cuando las notas de la guitarra de “Duelo” penetran en lo más profundo, ves la belleza que hay en la tristeza, esa de la que los amantes de la música estamos profundamente enamorados, esa que sólo algunos agraciados consiguen tocar y contar. Al otro lado “Varsovia” incide en la parte más afroamericana, el flow, la rima, la urbe, los suburbios, y una vez más la ciudad en ruinas, oscura, de noche, el paisaje hecho jaula. Pero la tristeza sigue calando.
Un último golpe de efecto a sumar al título de la canción anteriormente mencionada, por si no se habían fijado (“Varsovia” es “Warsaw” en inglés). Una canción que se llama “Control” (el principio de todo, según ellos mismos). Golpes marciales de bajo y cantan “Quiero envenenarme de ti / Sentirme como Morrissey”, se desborda la magia y todo cuadra.
Bienvenidos a NEVVER. Las ocho canciones de “Disforia” son un universo poliédrico en el que os invitamos a sumergiros. Con oídos abiertos y espíritu libre. Sin prejuicios ni cortapisas. Oportunidades así ocurren pocas veces. Volver a disfrutar de la sensación de sorpresa cuando escuchas algo nuevo es algo que ningún melómano puede dejar de permitirse. Una propuesta que describe el espíritu de ciudades nocturnas, silenciosas, sibilinas, turbulentas, hermosas… Es algo que nadie debería dejar pasar.