Que levante la mano quien conozca a un grupo con una actitud más punk a día de hoy. ¿No estábamos hace unos pocos meses hablando de ese disco recopilatorio con temas en español que fue “No controles”? Pues el caso es que ese par de agitadores (y terroristas) de la cultura popular que son Françoise Cactus y Brezel Göring vuelven con nuevo disco. Diecisiete temas elegidos entre más de 40, donde destacan el “No controles” de OLÉ O…
Que levante la mano quien conozca a un grupo con una actitud más punk a día de hoy. ¿No estábamos hace unos pocos meses hablando de ese disco recopilatorio con temas en español que fue “No controles”? Pues el caso es que ese par de agitadores (y terroristas) de la cultura popular que son Françoise Cactus y Brezel Göring vuelven con nuevo disco. Diecisiete temas elegidos entre más de 40, donde destacan el “No controles” de OLÉ OLÉ y el “Voy a ser Mamá” de ALMODOVAR Y MACNAMARA (esta vez en ingles!!), revisitaciones de personajes inigualables (Divine en “Divine’s Handtasche” y Andy Warhol en el tema que lleva su nombre), versiones de todo tipo, desde Brigitte Fontaine (“Barbe À Papa”), a KRAFTWEERK (“Tour de France”), pasando por Rita Pavone (“Wenn ich ein Junge wär”, que tambien popularizo Nina Hagen en 1979) o del trio Canadiense SOUPIR (“Larmes De Mêtal”), gamberrismos imposibles (“Babyboom Ohne Mich”), viajes espaciales de melodías inolvidables (“Baby Ouh”), pero sobre todo esa puntería suya tan identificativa que hace de la inmediatez una bandera que solo ellos pueden enarbolar con orgullo y suficiencia (“Alaska”, “Lady Dandy”).
Un disco en el que STEREO TOTAL dan rienda suelta a su vena más guitarrera, la que devanea entre la fiereza de LE TIGRE y la inmediatez de LOS RAMONES. Semejante cóctel no puede más que acabar en una increíble colección de estribillos aplastantes, una nueva demostración de por qué son y serán una banda única, inimitable, con una personalidad irrepetible y una puntería de inmediatez inabarcable. Ellos mismos han utilizado las palabras perfectas para definirse con motivo de esta última entrega: glamour histérico. Ya te digo.
