El Club del Single de Elefant Records también sirve para dar grandes noticias a los aficionados al pop. Ahí va una: ANA D, la simpar diva de la canción ligera en el espacio, sigue componiendo y preparando ilusionada la continuación del sorprendente y mágico “Satélite 99”. Mientras esperamos impacientes que llegue tan ansiado momento, tenemos un dulce sabrosísimo que hace la espera aún más agradable: dos canciones nuevas, procedente…
El Club del Single de Elefant Records también sirve para dar grandes noticias a los aficionados al pop. Ahí va una: ANA D, la simpar diva de la canción ligera en el espacio, sigue componiendo y preparando ilusionada la continuación del sorprendente y mágico “Satélite 99”. Mientras esperamos impacientes que llegue tan ansiado momento, tenemos un dulce sabrosísimo que hace la espera aún más agradable: dos canciones nuevas, procedentes de las mismas sesiones de su fabuloso debut, que recuperan esa atmósfera entre decadente e irresistible que nos hechizó en su LP y que esperamos recobrar de nuevo en sus inminentes actuaciones en directo.
Escuchando la preciosa melodía de “Recordando”, a muchos nos viene a la cabeza su celestial aparición en el Festival de Benicàssim, donde abrió su actuación (y el Festival) con este hermosísimo tema y no dejó de embrujar al público hasta que desapareció del escenario su magnética figura. Es este un tema que encajaría perfectamente en “Satélite 99”: mantiene la misma tensión y supura la misma emoción, usando los mismos encantos; ANA D, con la ayuda de Ibon Errazkin y Javier Corcobado (dos pesos pesados de los últimos diez años de la música nacional), ha conseguido hacer de la simplicidad un arma mucho más expresiva y emocionante que cualquier barroquismo vacío, y encima consigue que la sobriedad de los arreglos haga destacar por encima de todo esa voz eterna, tibia y reconfortante, que ahora mismo sólo ella sabe aprovechar.
“Velero Lleno De Estrellas Y Bahías” es una ingrávida canción de cuna que haría llorar a cualquier bebé, una de esas nanas que nunca borrarás de tu memoria. Nuevamente, un piano austero pero imprescindible sugiere, evoca, pero nunca empalaga al oyente.
La música de ANA D mira hacia el futuro, pero tiene una capacidad de evocación que llena tu mente de recuerdos. Año 2020: un técnico de la NASA recupera un viejo libro de Stanislaw Lem de un cajón olvidado, y de repente todas esas imágenes de lo que vivió en esa época se agolpan en su mente. Sus ojos se humedecen. ANA D suena de fondo. Fundido en negro, títulos de crédito.