Hipnosis pop

CRÓNICA La Bien Querida presentó su

último disco, ‘Ceremonia’, en Music Hall

La Bien Querida, el proyecto de la cantautora Ana Fernández- Villaverde con David Rodríguez (ex Beef, La Estrella de David), ha dado un giro osado en su último testimonio discográfico. De la canción pop intimista, aunque heterodoxa y ecléctica, con ecos de canción popular española, de Romancero (2009) y Fiesta (2011) ha saltado en Ceremonia (2012) a horizontes expansivos: esto es, pop sintético bailable con el trazo hipnótico del rock alemán de los 70; más máquinas y, paradójicamente, también más emoción.

El sábado presentaron el disco en Barcelona, en Music Hall, con una nueva formación para el directo: Ana (voz, guitarra y samplers), David (guitarra, sinte y coros) y Frank Rudow (ex Manta Ray; programaciones, batería electrónica y sinte). Énfasis en lo electrónico, lo repetitivo y, por qué no, lo tribal. La camiseta del Power, corruption & lies de New Order que lleva Ana no es casualidad. El pop como ejercicio de hipnosis, aunque sin descuidar ni estropear en ningún momento esas melodías emotivas que son parte de la marca LBQ.

Arrancaron con Hoy, de Fiesta, para después saltar a una imponente Pelea, del nuevo disco, con imágenes del clásico fantacientífico La fuga de Logan al fondo. Tecno-pop infeccioso con el clásico 9.1 –un precedente del giro electrónico actual–, melancolía sideral con la nueva Luna nueva y asalto de majestuosidad con Más fuerte que tú.

HIBRIDACIÓN / En algunos casos, el material de otra época se ajusta a los nuevos tiempos: Queridos tamarindos aprehende el Trans Europe Express de Kraftwerk en un híbrido que La Bien Querida debería volver a interpretar en el próximo Sónar, a ver si lo ven los alemanes.

De todos modos, y aunque suene a tópico, Ana se basta y sobra con ella y su guitarra para tocar la fibra. Ese bis solitario con Sentido común fue emoción pura: «Me estás robando horas de sueño, me estoy mintiendo y me lo creo, pero como te estoy queriendo no tiene memoria ni tiene tiempo»