Cadena Ser "Fuego y Chincheta" [Es]: Tronco y el hiperrealismo indie
Ante la primera escucha, Tronco puede parecer una broma, música infantil o una campaña de márketing ambientada en la época de Mad Men, pero es mucho más que eso. Abducida por formar una pareja (Elefant, 2017), su primer disco, es una deliciosa colección de 10 canciones (y un remix) en las que los coros al estilo The Chordettes se mezclan con la candidez de los Moldy Peaches y el legado de bandas clave para entender el indie español, como Astrud, La Buena Vida o Nosoträsh.
La canción que da nombre al disco no dura ni un minuto y medio, pero cuenta con todos los elementos en los que asienta el álbum: guitarra acústica, juego de voces entre los hermanos Conxita y Fermí Herrero y, sobre todo, letras deliberadamente ingenuas: "Cuando pienso en la forma en la que hablas / de Menorca, del tiempo y de tu gato / me imagino que te hago una proposición / y te pregunto si querrías ser mi novio / pero no, porque yo no quiero novios / ni novias, ni nada susceptible de ser mentida / ser convencida, ser abducida por formar una pareja".
Muchas de las historias recuerdan al universo de películas como Amelie o Juno. A esa suerte de realismo mágico primermundista —¿ñoñismo mágico?— que mezcla lo cotidiano con el exhibicionismo emocional: el primer beso (Ni una gota de luz), el paseo por Malasaña para ir a comprar flores (Pez en bicicleta), la honestidad brutal de los que salen de fiesta por la noche (Bienaventurado desconocido)...
Conxita Herrero es de El Prat de Llobregat (Barcelona), pero estudió Bellas Artes en Madrid, el año pasado publicó su primer cómic y aclara que, en contra de lo que pueda parecer a simple vista, Pez en bicicleta no habla de un salmón que sueñe con ganar el Tour de Francia sino que está basada en hecho reales: "Vi a un chico que iba en bicicleta por la calle Pez y lo confundí con un colega al que quiero mucho. Pero la historia es la canción. Me siento un poco tonta, al explicártelo, la verdad".
No es el único tema que da pie a confusiones porque algunos versos parecen tan obvios que inducen a buscar metáforas donde no las hay. El helecho, por ejemplo, no habla de la muerte y la reencarnación sino del dibujo de una habitación llena de plantas. Urna de cristal, en cambio, sí es explícita (y hasta macabra): "Un colega mío se suicidó cuando tenía 20 años y a veces pienso en eso. Es un tema que está ahí".
Pero el hiperrealismo indie de Tronco es muy versátil y bastante gracioso. En English level se ríen de lo mal que pronunciamos y en La tristeza tratan el desamor con espíritu de tragicomedia: "Y si me vuelves a enviar / porque te acordaste de mí / un GIF con un corte de mangas / te mandaré a la mierda / así directamente / para encajar de mientras / tu rechazo evidente / y espero que lo entiendas".
Al preguntarle por sus influencias, Conxita Herrero cuenta que a su hermano le apasionan las armonías y que a veces escucha a los Beatles solo por los coros. A ella, en cambio, le gustan propuestas tan distintas como Lorena Álvarez, Estopa, Grupo de Expertos Solynieve, El Niño de la Hipoteca, C. Tangana y hasta La Mosca: "'Yo romperé tus fotos / yo romperé tus cartas / para no verte más'. ¡Es un temazo!".
Última actividad