Notodo.com: "Rea" [Crítica]
Single
Rea
Unos, rehabilitan de alguna manera la facción neoclásica de la escena indie y/o alternativa de nuestro país cuando el término era un perfecto desconocido. Otros, han logrado maridar petardeo, conceptualización arty y oda a la dependencia computarizada. Tanto Single como Hidrogenesse son, en su fondo, en su forma y en lo que representan como entidades dentro de la escena independiente estatal, una suerte de toma de tierra de la supervivencia que dos grupos pueden tener sin soltar de marras la perspectiva vanguardista pero ofertando una suerte de amalgama que bucea tanto por las facciones más sesudas y liristas del pop español como por el hedonismo del nuevo retropop.
Acoplándose los unos a los otros, el nuevo álbum de Single parece un álbum compuesto por los cuatro, en una suerte de mash-up de nueve canciones cocidas a pachas entre los universos sintéticos, las repeticiones cual micro-máquinas en la interpretación vocal y las dobles lecturas en su lírica que posee Hidrogenesse maridado con una suerte de pausa post-coplera que Teresa Iturrioz impone, por su parte, a la hora de interpretar canciones de pop posmoderno como si de una cuentacuentos para-indies se tratase, y de un Ibon Errazkin que logra transmutar sus inquietudes electro-pop en una oda especial, templada, épica, teatral e intensa que, posiblemente, suponga el más logrado disco del dúo hasta la fecha.
Iturrioz y Errazkin desarrollan la faceta que comenzaron tres años atrás en el 7’’ de dos canciones titulado Noi Pomodori, y en Rea conjugan space-pop y synth-dub con cierta querencia de aquel Donosti Sound que arrastran genéticamente como dupla. Canciones, por lo general, largas (sólo una de las nueve baja de los cuatro minutos), que no buscan la inmediatez, sino generar espacios reflexivos, de un burbujeo espacial, dibujando casi como micro-piezas con hasta cinco o seis partes , y que nos sumergen en el universo sónico de Hidrogenesse con una suerte de synth-dub de tono indie primer-noventero (Modo B), pululan por una canción que entrecruza reggae nuevaolero y el space-pop más narcótico (Nota mental), dan a luz una suerte de pieza de teatro musical sumergido y espacial en cinco partes (Globo de helio), entran en un bucle conceptual y de sonido synth-dub en Siete, se acercan (otra vez) al sonido de thriller sintético de los Genís Segarra y Carlos Ballesteros de Enigma pero con una melodía más amable, telenovelera y circular (Rea parece un cruce entre Hidrogenesse y los argentinosMiranda!), experimentan con una suerte de indie-tón tropical (La Moto), relucen en su alegato más computarizadamente espacial hasta la fecha (en Palmeras parecen unos Kraftwerk hawaianos) y hasta firman una suerte de lounge cabaretero tan cerca del cuplé como del tango de bote, la post-copla o el perreo synth-hopero (enMe enamoré la propia Iturrioz se anima a pseudo-rapear, como Lola Flores en su día). Ya lo dicen ellos en Nota mental: "se esfuma el por qué y caigo a tus pies". Eso hacemos nosotros.
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