Sagrado Corazón De Jesús
Mondo Sonoro [Es]: "Locus Amœnus" [Entrevista]
¿Es Sagrado Corazón de Jesús un grupo sin prisas?
Más que sin prisas, sin expectativas. Pero tengo 37 años y no tengo tiempo para detenerme a reflexionar, aunque es lo que se le presupone a alguien de mi edad.
¿Quiénes forman hoy el grupo?
En teoría, yo solo; pero cuando empecé a hacer conciertos y me di cuenta de que ofrecía demasiado poco espectáculo (incluso para mis estándares), mi hermana Judit comenzó a tocar el violín y a hacer coros. Ella sabe más música que yo, y en “Locus Amœnus” ha ejercido de censora: “eso rechina”, “eso queda raro”, “sube eso otro”... Cada vez interviene más y su criterio es fundamental.
¿Qué colaboraciones habéis tenido en el EP?
En el proceso de grabación, ninguno. En Elefant me preguntaron quién creía que podía hacerse cargo de la parte técnica, propuse a Genís Segarra y aceptó. Tiendo al pop ampuloso, y él ha logrado descargar de intensidad las canciones y darle un edge y un sonido más crujiente a los brutos que le mandé.
¿Qué sería de las canciones sin las referencias actuales e históricas?
Supongo que más aburridas. Hay que ser muy bueno para escribir sobre sensaciones y sentimientos individuales y lograr involucrar al oyente, y yo uso esos trucos para captar su atención y facilitar la identificación, no sé si con éxito o no.
¿Cuándo se formó el grupo y cómo ha evolucionado hasta ahora?
En agosto de 2013. Empezamos a hacer canciones para Táctel el año anterior, y mi situación personal en ese momento me llevó a tener un exceso de canciones.
¿Cuál fue el punto de partida del grupo?
Probablemente la manera de gestionar ese exceso de canciones. Decidí unificarlas bajo un alter ego mesiánico, para no tener vergüenza a la hora de exponerlas, y me inventé a Sagrado Corazón de Jesús.
¿Cuáles son tus temas preferidos y por qué? Los míos son Etapa Imperial y Manifiesto.
Si he de elegir, Manifiesto también, por la fractura sonora y el alivio que supone en el disco, y por la letra: está inspirada en Izaskun, compañera de Táctel, que es una teórica del Arte. Y Lugares Comunes: creo que es mi mejor canción.
En la última década ha cambiado mucho tanto el indie como la música en general, a tu nivel ¿cómo afectan estos cambios para bien y para mal?
Creo que no puedo opinar a ese respecto. Aunque he vivido el nacimiento (y muerte en algunos casos) de las eras Napster o Myspace, ha sido como oyente. Mi experiencia como oyente no ha cambiado, pero mi música es un producto de la era Bandcamp y no tiene tanto pasado.
¿Qué pasaría si los planes siempre salieran bien?
Depende de a quién, si es una buena persona o una mala persona. En principio sería guay, ¿no?
¿Qué te evoca el nombre de Sagrado Corazón de Jesús?
Qué complicado. Supongo que infancia, aunque nunca hubo un ambiente demasiado religioso en mi casa. Y la parte más majestuosa y bondadosa de una religión que no profeso.
¿Fue muy traumático el paso de Táctel a Sagrado Corazón de Jesús y ponerse a hacer canciones?
No, Táctel no ha dejado de existir, seguimos tocando y tenemos canciones nuevas pendientes de grabar. Izáskun y Nacho tienen sus propios ritmos y ocupaciones, si hubiesen coincidido con los míos en su momento probablemente estas canciones habrían acabado saliendo con Táctel.
¿Qué te ha hecho decidirte por abandonar Discos de Kirlian y fichar por Elefant?
Así leído suena mucho más duro de lo que fue. Aquí no hay contratos ni traspasos. Óscar de Kirlian fue el primero en saber que Elefant me había propuesto sacar un disco en la colección New Adventures in Pop; se alegra muchísimo, ¿cómo no le va a halagar que Elefant respalde su talento como ojeador? Porque lo tiene: ¿para qué negarlo, si se puede demostrar? Las razones por las que estoy feliz de sacar un disco en Elefant no caben en esta entrevista. Pero doy seis a botepronto: Vainica, Merrit, Lawrence, Errazkin/Iturrioz, Milkyway, Berlanga, Aramburu. La cara de vértigo que se me queda al pensarlo es de órdago.
¿Has dejado alguna canción fuera?
Hay tres o cuatro que no acababan de encajar con el resto. Soy muy fan de los Vegetales, y me flipan sus letras sobre superhéroes y fenómenos paranormales, pero no sé muy bien qué hacer con ellas.
¿Qué será lo siguiente que podamos escuchar de Sagrado Corazón de Jesús?
No lo sé, la verdad es que en menos de tres años he sacado 21 canciones con la tontería. Tengo un porrón de tarareos grabados en el móvil y de letras sin terminar. Tal vez sea el momento de recopilar antes de empezar de nuevo.
¿Cómo te gustaría presentar estas canciones en directo?
El directo es mi punto débil. No conozco la tecnología necesaria para hacerlo más dinámico, así que me tocará estudiar y aprender de MIDI, samplers y esas historias. De momento seguiremos lanzando bases desde el ordenador, pero ampliando más las intervenciones de Judit: más violín, más coros, tal vez teclados... En Táctel yo toco el violín también, pero la verborrea de estas canciones me impediría hacerlo con Sagrado Corazón.
¿Cómo escribes las letras?
No tengo método. Suelen partir de una frase que me llama la atención, o un tema que me parece interesante. ¿Sabes cuando en una conversación sale el típico “este sería un nombre guay para una canción”? Pues eso, solo que ahora voy y la hago.
¿Cuáles serán los próximos pasos de Sagrado Corazón de Jesús?
Ni idea. No había un proyecto de dirección de mi “carrera” cuando subí la primera maqueta a Bandcamp, y tampoco lo hay ahora. Pero lo estoy pasando mejor que nunca, ojalá siga la cosa al mismo ritmo...