Sagrado Corazón De Jesús
Un Marino En La Orilla [Es]: epistola ad natatores II
Seguimos con las cartas a los nadadores de parte de Sagrado Corazón de Jesús. Ayer Jesús contestó la carta de Manolo, y hoy hace lo propio con la de Nacho.
El Sagrado Corazón de Jesús es un detalle de la ilustración que ha realizado Amaya y que ayer mostramos en su totalidad. Muchas gracias por otra maravilla que nos gusta mucho. Y muchas gracias a Jesús, claro.
Fuenmayor, 7 de abril de 2015 Muy revelador conocer en esa primera epístola todos esos despertares mesiánicos y esa, digamos, "logística equivocada" de descubrir cosas pero no en el momento y en el lugar en el que luego nos hubiera gustado. Pero a mí con esta breve misiva me gustaría incidir un poco más en los realmente sagrado del asunto, en la carnaza, vaya...
Cuéntanos un poco cuál sería la Santísima Trinidad que a la hora de hacer canciones nunca falta en la capillita de la casa de Sagrado Corazón de Jesús. A veces resulta un poco difícil decidir entre mamá y papá, pero aquí hay que decantarse por tres, solo tres, el padre, el hijo y el Espíritu Santo, con una idea de cuál sería cada uno.
Hablando también de familias, cuéntanos un poco cómo fue esa idea alocada de unión familiar de los Fernández López para el vídeo de "La balada del último neandertal". Se me antoja un poco como cuando Almodóvar ponía a su madre y a su hermano haciendo caemos.
Y ya a nivel personal no puedo dejar de hablar de "Lugares comunes" como joya, y puesto a elucubrar, ¿no sería también un guiño interno al título y el tema de la canción el haber retomado "El fin de la era" para este nuevo 10"?
Son tantas cosas que comentar con una cerveza en el patio de aquel sagrado lugar de Calvo Sotelo, 9, que a veces pierdo la constancia de si te lo he preguntado ya todo anteriormente. De hecho, creo que estoy haciendo otro lugar común.
Logroño, 8 de abril de 2015 Trinidades... El caso es que tres me parece mucho más natural que dos. Siempre he dicho que mi Santísima Trinidad es Bowie, Krafwerk y Pet Shop Boys, es mi respuesta automática desde hace muchos años. Están los tres retratados en la portada del disco por esa razón. Yo no sé si se refleja de alguna manera en las canciones: es pop en español, y muy orgulloso. No de ser español, que me da igual en realidad, sino de aprovechar y disfrutar los recursos que tengo más a mano y me resultan más familiares, sobre todo en las letras. Mi cuentahistorias favorito es Parade, y ojalá resultase tan conciso a la hora de narrar como él. Me pierdo en las ramas de la metáfora con facilidad, con la manía que les tengo...
Incluir a mi familia era exigencia del guión. Como María y yo somos novatos a la hora de hacer un clip, trazamos una línea muy general para no irnos por las ramas. Y se narra un génesis, desde el principio en la oscuridad, el hágase la luz, luego la creación de la vida... Por lo tanto un núcleo familiar era necesario. No es tanto como lo de Almodóvar que dices, Nacho: al fin y al cabo sus familiares hacen un papel: aquí son ellos mismos sin lugar a dudas. Pero también tiene ese punto kitsch, claro. Ya lo de Judit después tocando el violín y haciendo su mirada acero azul es otra cosa: los autómatas que hacen de transición hacia la localización en el Würth son la creación de otras formas de vida. Pasamos a la visión antropocéntrica y la llegada de la ciencia. Ahí sí que es un personaje.
Lugares Comunes es... Bueno, es mi favorita. Tiene trampa: es casi idéntica a Las Revistas..., de hecho la música salió intentando rearmonizar la segunda. La letra habla de cuando no se esperaba ninguna innovación en un artista. Me pregunto si la originalidad está sobrevalorada. Hay gente que abre nuevos lenguajes, claro, pero hay que ser muy bueno para ello, igual que en la investigación. Los operarios nos conformamos con intentar emular a nuestros ídolos... La letra está basada en un texto que he querido meter en el disco. Los que lo tengan y lo hayan leído comprobarán lo reaccionario que supone que una señora criticase la ruta del bakalao en el 90, por ejemplo. Lo antinatural que resulta que a un chaval de 14 años no se le deje entrar a una sala de conciertos. Cuando salgamos a quemar contenedores de una maldita vez propongo gritar "¡Por Grushenka!", en plan Braveheart.
Lo de Calvo Sotelo 9 nos salvó la vida un año. Tendremos que construir otros paraísos artificiales. Besitos, Jesús