Hay veces en los que querría volver a la inocente adolescencia, cuando comprar un disco era un acto de fe (y de verdadero esfuerzo económico), lleno de ilusión por la posibilidad un nuevo mundo contenida en los microsurcos. Pero el tiempo no solo trae conocimiento, también la asunción de ideas preconcebidas y, por desgracia, prejuicios. Un buen día te das cuenta de que recibes los discos con cierta desconfianza, pensando en cual será la fórmula que encierran para engañarte y hacerte pasar por nuevo aquello mil veces escuchado, por fortuna con un poco de esfuerzo se supera la “enfermedad” (en caso contrario no estarías leyendo esto), pero la amenaza siempre está ahí, y cuando sucumbes a ella puede pasar que por creerte demasiado listo pases por alto pequeñas joyas que hubieran hecho tu existencia más llevadera.
Los perjudicados en uno de mis últimos momentos de flaqueza ha sido Lucky Soul, y es que todo este año 2006 ha tenido que pasar hasta que he caído en la cuenta del verdadero valor y, sobre todo, el potencial que encierra este quinteto londinense. Y es que Lucky Soul empiezan a darse a conocer en el preciso instante en el que The Pipettes se convierten en las niñas mimadas del Indie Pop mundial. Y claro, como fan reconocido del trío reconozco haber caído en el error de ver a Lucky Soul como unos oportunistas prestos a aprovecharse del reciente despegue de las Pipettes. Asumo mi culpa, sé que no será la última vez que sea injusto con algún grupo, mi suerte y salvación es tener cerca a alguien completamente libre (por ahora, divina inocencia) de prejuicios en lo musical que me hace ver la realidad que tanto disco escuchado me impide apreciar por momentos.
Así, hagamos justicia y hablemos un poco de música; Lucky Soul, que ya van camino de grabar su primer Lp de próxima aparición, han publicado hasta la fecha algunas canciones que dejan en entredicho los méritos de la mayoría del repertorio de las Pipettes. Y no es cuestión de enfrentar a ambos grupos, absurdo cuando los propios Lucky Soul declaran su admiración por las Pipettes. Pero la comparación resulta obligatoria, mismas influencias (grupos de chicas, 60’s, Spector…), fémina más o menos de físico agraciado al frente, estética sixties deliberadamente buscada, y una aparición cercana en el tiempo.
Pero todas coincidencias no nos pueden dejar de ver la verdadera diferencia entre ambas bandas, Lucky Soul han conseguido en sus dos 7” editados en su propio sello Ruffa Lane Records todo aquello a lo que se les niega sistemáticamente a Pipettes, ser un grupo de verdad, credibilidad. Y es que frente a la apariencia prefabricada de aquellas, Ali Howard, que así se llama nuestra nueva chica favorita, y sus cuatro acompañantes, consiguen dar la imagen de grupo real, y eso se transmite inmediatamente a sus canciones. Así su primer 7” My Brittle Heart presenta dos canciones, la titular y Give Me Love, tan al estilo Spector que quedan bien cerca de algunas de sus producciones. El sonido, aquí sí, tiene un verdadero toque de clase, fruto de influencias clásicas bien asimiladas, vientos y cuerdas en su punto, y una vocalista que sabe transmitir emoción. My Brittle Heart es verdaderamente celestial, mientras que Give Me Love va floreciendo poco a poco hasta estallar, nuevamente, en la garganta de Ali con unos coros que te hacen levitar, uno de los mejores momentos de los últimos tiempos, canción perfecta.
Lips Are Unhappy, su trabajo de más reciente aparición, vuelve a dar en la diana. Deliciosa portada con una Ali Howard dotada de gracia en primer plano mientras que en los microsurcos del 7” volvemos a encontrar temazo “spectoriano” con Lips Are Unhappy incitando por primera vez a un tímido baile gracias a su estribillo irresistible, dejando para la cara b un melancólico Baby I’m Broke que no hace si no dejarte con ganas de escuchar el próximo Lp prometido.