Los Bonsáis

Los Bonsáis – Martín Pescador

Como las flores, el colorido dúo asturiano Los Bonsáis reaparece en primavera con un mini LP alegre, risueño y ruidoso. Una vez más y con tan sólo dos maquetas, La Mecedora y Ultramar, el grupo plasma en sus canciones su pasión por los ritmos espontáneos y el “guitarreo”, y cogen como referencia e inspiración a grupos eléctricos e instantáneos, como The Vaselines, My Bloody Valentine, Ride, The Jesus & Mary Chain, Shop Assistants o The Pastels.

El dúo, formado por Nel González y Helena Toraño, nos conquista una vez más con su sonido punk-pop en sus ocho nuevas canciones que forman parte del disco Martín Pescador, un mini LP hiperactivo que se ha erigido como la referencia que confirma a Los Bonsáis como una de las bandas noise-punk-pop más interesantes de la actualidad nacional.

El disco comienza con Serín, una canción que, con la voz de Helena y el sonido fuerte y ruidoso de las guitarras de fondo, nos relata la experiencia de un viaje en tren entre Oviedo y Gijón. La segunda canción es Medio Tiempo, single del LP, y hace referencia al amor y al tiempo también a través del sonido ruidoso y enérgico de las guitarras.

Además, es curioso el título de la canción porque dura más o menos la mitad de lo que suele durar una canción normal, solo poco más de un minuto. Martín Pescador es uno de los temas que mejor reflejan el espíritu punk-pop de Los Bonsáis. Además de ser la estrella del disco, la canción es el reflejo de un cuento muy mágico, y algo agridulce, producto de la imaginación de la cantante, Helena.

Llama también la atención Problema, una canción con una gran melodía pop y con Helena como voz principal. Le sucede La Mecedora, una canción con una letra alocada. Sin duda, la canción idónea para bailar sin descanso. Si de algo también se caracteriza la banda es por su sentido del humor en muchas de sus canciones. En Himno Latino, el dúo hace ver esa ironía jocosa a través de la distorsión del ruido y del guitarreo.

Y antes de irse a dormir, la banda cierra su disco con Pigazu, una canción cuyo título significa “siesta” en asturiano. Un tema sin duda diferente, al contrario que las demás canciones, esta posee una melodía más lenta y un tanto onírica.

Con este nuevo proyecto, la banda sigue en su línea, con un espíritu absolutamente punk y con canciones, de nuevo, ágiles, divertidas y para los amantes del pop-punk, quizás, adictivas.