La Monja Enana
Rese?a "Humo y espejos"
Aunque parezca mentira, casi un decenio después de haber debutado con su primer single y tras sucesivas entregas en formato de mini-LP, discos compartidos, o recopilaciones amén de más sencillos nuevos, nos llega como caído del cielo el primer disco de larga duración de La Monja Enana. En todos estos años, su trayectoria se ha visto dinamizada por distintos avatares aunque siempre han estado ahí con su pop naíf (algunos lo denominan “tonti-pop”, “piruleta-pop” o “indie-chicle”), cubriendo un espacio compartido con bandas ya míticas como Los Fresones o la más contemporánea La Casa Azul.
No obstante, se diría que ahora que el proyecto que protagonizan Juan Alonso y Ana Vaquero, ha escogido esta ocasión señalada para aparecer algo más serios y profundos de lo que nos tenían acostumbrados. Se diría que estas nuevas canciones los han convertido en… ¿Más adultos? ¿Menos virginales? ¿Más actuales en suma? No lo sé bien. El disco me ha cogido un poco por sorpresa. Estos nuevos contenidos se me antojan más filosóficos que no aburridos. Más cultos que no pedantes. Más interesantes que no intrascendentes. Hablo de gemas como “Una vida normal”, “Ciencia cotidiana”, “No me olvides” o “Raccord”, que conviven con otras piezas como “Canción de amor número 3”, “Trucos de salón” o “Héores del pasado”, sin duda también meritorias, aunque quizás más identificables con sus apuestas sonoras anteriores. En cualquier caso un material propicio para escuchas reiteradamente placenteras y una linealidad musical que a pesar de ciertas reiteraciones sónicas, afortunadamente, no le cansa a uno. JAVIER DE CASTRO.
La Monja Enana [Efe Eme]
foto: Archivo Elefant