Ibon Errazkin

Les comparto un texto que escribí sobre el video de Gabe Ibañez a partir de la pieza musical de Ibon Errazkin ( Musico que fuera integrante de la banda Le Mans )

Foto Aérea

Breve introspección al trabajo de Ibon Errazkin y Gabe Ibañez.

Aquel artista que logre generar algo sin significado será, sin duda, el más grande artista que haya existido.

El pensamiento tiene un ordenamiento y sostén abstractos, sin embargo, aunque todos los seres humanos piensan, no todos están familiarizados con su estructura, ni con sus procesos, por esta razón, para poder entender el mundo como algo separado de sí, el hombre primero genera signos y luego símbolos, lo que hace que no exista nada que carezca de significado para la mente del hombre. Puede existir desconcierto cuando los patrones no se rigen de la manera en la que la sociedad se ha acostumbrado a ordenar mentalmente al mundo más allá de su propia experiencia cotidiana; los parámetros del hombre contemporáneo se encuentran normados, hasta el día de hoy, por narrativas literarias que van desde lo anecdótico hasta lo cinematográfico, en un orden cronológico y con una lógica preestablecida; es por eso cada uno ve lo que tiene dentro.

Los medios de comunicación han educado a la sociedad para entender esas estructuras abstractas de forma más fácil cuando se trata de música, pues hoy en día es muy difícil no escuchar música todo el tiempo; se encuentra en todos lados, así que, por extraño que parezca, al hombre se le dificulta más relacionarse con medios visuales cuya manera de ordenarse no cumple con los criterios a los que ya se ha acostumbrado. En el caso del video, el cine o la televisión, el espectador requiere de una sucesión de eventos ordenados cronológicamente con el fin de contar una historia que tenga una lógica de lo ya conocido y con esto me refiero a una narrativa literaria, como los cuentos o la novelas.

Paradójicamente, cuando soñamos, en nuestra mente los eventos suceden de forma desordendadas y esa es su naturaleza, por ello, podríamos pensar que como soñamos constantemente estaríamos acostumbrados a entender este tipo de organización de los hechos, eventos, signos y símbolos, sin embargo, no es así; esto se debe a un condicionamiento cultural, no natural.

Esta es la introducción para hablar del video de Ibon Errazkin “Foto Aérea” dirigido por Gabe Ibáñez. Si escuchamos la música separada del video, aunque no tiene una composición tradicional, no nos genera en realidad ningún disturbio, tampoco existe gran misterio, ni desconcierto, pues hemos sido educados desde niños para no cuestionar la música. Pareciera que esta sólo debe ser aceptada por los sentimientos y sensaciones que nos genera, sin embargo, un oído educado analiza y entiende lo que está sucediendo a nivel estructural, e igual que pasa en el futbol, no resulta lo mismo jugar en un parque con tus amigos, que hacerlo de modo profesional, así que, aunque todo el mundo puede gozar de la música, no todo el mundo la asimila de la misma forma. Por otro lado, con las imágenes sucede todo lo contrario, pues es el sentido más nuevo y desarrollado del hombre, pareciera que por el simple hecho de tener la capacidad de ver, entendemos de forma racional (más que sensorial) lo que está sucediendo, pero en realidad no es así, el funcionamiento es más complejo que eso, como podemos darnos cuenta en esta pieza audiovisual.

Las imágenes nos incitan a buscar un significado, ¿por qué sucede de forma repetida el acto de tirar ciertas frutas que van cambiando de orden, número y color haciéndonos sentir que es casi una repetición editada de la misma escena?, ¿qué sucede con este hombre que de pronto sube la escalera y no llega a ningún sitio?, ¿qué sentido tiene el vaciarse los bolsillos o acomodar los cuadros de lo que podría ser su casa? ¿por qué lo hace y para qué?, ¿a quién espera, o quién le escribe? ¿cuál es la lógica que sigue y qué es lo que trata de decirnos?

Aquí las preguntas se hacen justo en términos de una necesidad de entender los hechos como algo lógico; no estamos acostumbrados a ver imágenes que no cuenten historias, o que no tengan un significado concreto. Hay que recordar que el arte es la posibilidad de la existencia de algo a partir del pensamiento o la acción conciente e intencionada, el trabajo de las artes está más relacionado con hacer preguntas que con ofrecernos respuestas, este video es como un Kōan Zen, donde el maestro hace una pregunta a su alumno que no tiene respuesta, con el único objetivo de generar pensamiento.

Hay una imposibilidad al acercarnos a algo "sin significado”, esto sucede porque el cerebro trata de acomodarlo todo y de generar sus propias historias de manera automática; juzgándolo todo en un mecanismo semiótico al que sólo tenemos acceso a algo por un instante. Cuando es la primera vez que lo ves, y nunca más el objeto observado regresa a su pureza primigenia de sólo “Ser”, el cerebro reconoce signos y, en su necesidad de entender, genera con los signos, símbolos de algo más y comienza a interpretar ante la imposibilidad del vacío, ante la imposibilidad de la nada.

La mente se niega rotundamente a la acción de no darle un valor a las cosas o ponerlas en el punto cero, de esta manera, la mente genera capas de su propio sistema de valores sígnicos en diferentes niveles de profundidad (como las capas de una cebolla).

Todas son medias verdades generadas, en una parte por el artista y por otra completadas por el aparato biopsicosociocultural del espectador. Es justo aquí donde ni siquiera en artista que produjo las imágenes, la música o la obra en cuestión, puede controlar el valor de su significado.

Esta pieza que comenzó siendo música y se mueve, en su forma visual, en la frontera entre la incomodidad y la perturbación, en primer lugar, usa una estética contundentemente sórdida e incluso pobre en apariencia, y digo en apariencia porque todo se encuentra ahí, de forma consciente y con toda la intención de transmitir esa atmósfera muy característica en el trabajo de Gabe, quien ya había trabajado con Ibon en su cortometraje Maquina; todo está calculado en el uso de los elementos retóricos, rítmicos, ilógicos, truncos, poco adornados y sin intención de ser ilustrativamente un acto anecdótico de esta extraordinaria pieza musical.
Es la música la que dirige las imágenes, imágenes que no existen en una lógica distinta a la de la estructura de la música. Más allá de ser un retrato, logra visualmente acompañar al tema sonoro, acoplarse a él a manera de traducción de sus elementos compositivos. Extrañamente, al final del video, no sé si de forma deliberada o casual, aparece por un solo instante el libro A Confederate General from Big Sur, de Richard Brautigan, en cuya portada aparece la imagen de la gran ola de Hokusai, dicha novela habla sobre la lucha de las creencias y la percepción que tiene el hombre frente a la “realidad”, donde las situaciones en apariencia triviales e insignificante son esenciales para quien, en vano, trata de captar la verdad.

A quien ante la presencia poética de las artes no se sublima, explicarle estas resulta doblemente ordinario.

Héctor Falcón
Noviembre del 2017, Ciudad de México