Ibon Errazkin
Je Ne Sais Pop [Es]: La Canción del Día: la inquietante poesía visual de ‘Foto aérea’, el regreso en solitario de Ibon Errazkin
La Canción del Día: la inquietante poesía visual de ‘Foto aérea’, el regreso en solitario de Ibon Errazkin
Por Raúl Guillén | 14 Nov
Como él mismo había anticipado en sus redes sociales (bueno, solo en Instagram) en los últimos días, hoy se ha estrenado ‘Foto aérea’, primer adelanto de un álbum de idéntico título que Ibon Errazkinpublicará a inicios de 2018 en Elefant Records. Errazkin ha estado ligado al sello madrileño desde que Aventuras de Kirlianse transformaron en Le Mans. Tras la desaparición del grupo donostiarra, recordemos, Teresa Iturrioz e Ibon formaron Single, uno de los proyectos musicales más fantásticos de nuestro país en las últimas décadas.
‘Foto aérea’ es el tercer disco en solitario de Ibon Errazkin tras ‘Ibon Errazkin’ (2000) y ‘Escuela de arte’ (2003). Y, como aquellos, será enteramente instrumental. Bueno, no del todo: en su perfil de Instagram, Ibon ha explicado que tres canciones contendrán voces de Teresa y él mismo. También ha adelantado que la portada será, como es habitual en sus obras, del pintor (y mitad de los fugaces y adorados Family) Javier Aramburu.
Como decíamos, ’Foto aérea’, el single, se publica esta semana como doble single digital con otra canción –‘Las descripciones’– y desde hoy podemos disfrutarla por medio de un fantástico acompañamiento visual. Se trata de un vídeo dirigido por el realizador Gabe Ibáñez, también unido a la carrera de Ibon desde hace años: “además de director de dos películas, ‘Hierro’ y ‘Autómata’, fue autor del único video-clip de Le Mans (‘Canción De Todo Va Mal’, 1998), de dos video-clips de Single (‘Su Recuerdo’, en 2005, y ‘Pío Pío’ en 2008), e Ibon Errazkin compuso la banda sonora de su primer cortometraje, ‘Máquina’”, recuerda la nota de prensa de Elefant.
El vídeo, en fin, es una extraña maravilla: generando una especie de bucle de imágenes que van mutando apenas en pequeños detalles –de forma paralela a la música, que por momentos nos recuerda a la música de las películas de Jacques Tati–, Ibáñez y Errazkin nos trasladan durante algo más de 3 minutos a un espacio en el que lo cotidiano –Ibon tirando fruta, Ibon probándose sombreros…– se convierte en pura poesía.