Dj Polar [Luis Elefant]

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03/03/2010

Entrevista a Luis Calvo [Elefant Records] y a Pedro Vizca?no [Grabaciones en el Mar]

PEDRO VIZCAÍNO & LUÍS CALVO > ELEFANTES EN EL MAR
Fecha: 3 de Marzo de 2010 / Autor: Isaac Lobatón

Podrían ser otra tipología del músico frustrado, como, dicen, somos todos los que escribimos de música. La diferencia es que la crítica y la opinión no son una ciencia exacta, mientras que la gestión se acerca más a ello. Es empírico que Elefant y Grabaciones en el Mar (Gelmar) no lo han debido hacer mal cuando en estas fechas celebran sus aniversarios vigésimo y decimoquinto respectivamente. Hablamos con Luis Calvo y Pedro Vizcaíno, respectivos cumpleañeros.
Como dicen de los futbolistas veteranos, treinta y cinco años entre los dos. ¿Es lo que soñábais desde pequeñitos o la vida os condujo por ahí?
P: Lo mío fue totalmente casual... fue poco a poco.

L: En mi caso igual. Vamos, que fue surgiendo. En mi casa siempre se escuchó música y yo, cuando tenía 12 ó 13 años estaba muy metido en todo lo que fue el rollo indie español de los ochenta, cuando empezaron las primeras compañías discográficas, GASA, DRO, Lollipop, todos estos sellos. Me gustaba mucho la música, estaba muy metido, hacía fanzines y, de hecho, en el instituto hasta organicé conciertos, pero no tenía pensado "voy a montar un sello". ¡Para nada!

P: Está claro que influye el entorno. Hace poco recordé a un chico de la época del instituto que tenía un sello en Cataluña; quizá aquello me ilusionó más de lo que pueda valorar ahora.

L: Yo pinchaba y le grababa cintas a todo el mundo. Era una pasión muy fuerte, pero nunca pensé en montar un sello. Supongo que pensaba que sería algo imposible.

P: Además, nunca sabes si esto va a funcionar o no. Yo pude vivir de Gelmar del ‘96 al 2001; incluso había gente trabajando en la oficina. Traté de hacerlo todo más profesional y luego los resultados demostraron que más que organización lo que funciona es tener buenos discos. Aunque, hombre, quizá también influyó la ampliación del estilo del catálogo, demasiado ambiciosa tal vez.

L: Lo mío se puso serio cuando saqué el fanzine "La línea del arco"; del fanzine nace Elefant, y todo coincide con el salir fuera de casa a estudiar, el rollo C-86... Empiezan mis ganas de dar a conocer grupos, fabricar singles y hacer casetes recopilatorios en plan muy casero.

Hasta que llegan las primeras referencias "de verdad". ¿Cuáles son?
P: Pues, simultáneamente, un single de El Niño Gusano y otro de Nothing, ambos en vinilo.

L: Yo sacaba casetes y flexis. El primer flexi fue de un grupo inglés que se llama Strawberry Store. Luego vinieron casetes de otros grupos ingleses de la época, como Pale Saints, más que nada porque en España no había muchos grupos...

También llega el momento de ponerle un nombre a la casa.
L: Pues nada, que nos gustan mucho los animales y, en especial, los elefantes.

P: El nuestro es cosa de Sergio Algora, combinando el sello de los años ochenta Grabaciones Accidentales con la famosa serie Vacaciones en el Mar.

¿Qué es lo mejor de tener un sello? Lo que hace que merezca la pena.
L: Estar con los grupos, verlos crecer, cómo se desarrolla su carrera.

P: Estoy de acuerdo, para mí lo más gratificante es trabajar con un grupo durante muchos años, los momentos en los que llegan las maquetas, los cambios, la evolución.

L: Es que ver desarrollarse a gente como Camera Obscura o La Casa Azul es un disfrute más que un trabajo. Añádele la llegada de gente que admiro mucho, como Alejandro Díez o Carlos Berlanga y, muy importante, los primeros discos de nombres como Family y Le Mans.

P: Esos dos son los grupos que a mí me hubiera gustado tener de haber podido elegir alguno de los tuyos...

L: A mí, de Gelmar, me gustaban Nothing y, bueno, acabaron aquí, pero de la última etapa me llamaban mucho Carrots.

P: Pero por trabajar con ellos, por lo que he explicado antes.

L: Exacto.

No todo será tan bonito como se ve desde fuera...
L: En general, llevar un sello no es tan fácil y no es nada agradecido, y en el caso de Elefant ha sido muy duro abrirse camino en un país como España, donde no le gusta el pop a casi nadie... Todos piensan que los grupos o sellos de pop somos medio tontos. Luego ha habido decepciones con gente de medios, con personas de otros grupos y también momentos duros cuando cerraron varias distribuidoras y nos dejaron bastante dinero a deber.

P: Eso es lo peor: perseguir a la gente para que te pague, intentar que no devuelvan los discos de las tiendas demasiado pronto...
Ha habido otros sinsabores mucho más personales, como los fallecimientos de Carlos Berlanga y Sergio Algora...

P: Qué te voy a contar...

L: Sí, lo de Carlos Berlanga nos cogió trabajando en el disco. Fue un momento durísimo, desde luego porque es algo que trasciende lo artístico y lo musical. Lo apreciaba y lo admiraba desde siempre.

¿Y cómo lleváis que la crítica se cebe con alguno de vuestros grupos?
L: Me da igual lo que digan los medios. Yo saco los discos que me gustan y me importa que gusten a la gente; si además gustan a los medios perfecto; si no, no pasa nada. Lo único que sí me cabrea, no sólo por los grupos de Elefant, son las críticas que no son musicales y son personales, y de esto por desgracia hay mucho en prensa. Hay gente que no sabe hablar de música y va al plano personal y eso es muy cutre.

P: Pues sí, la gente manda y eso es lo que hay. La crítica... Uff... Mira, creo que, en el plano negativo, lo más unánime con un grupo de los míos ha sido el desprecio hacia La Habitación Roja. Y ahí los tienes...

Criticadme el uno al otro. ¿Qué es lo primero que se os viene a la cabeza cuando oís la palabra Elefant y Gelmar?
P: Honestidad y buen trato a los grupos. Conozco a Luís desde antes de que empezara y pienso que es uno de los tíos más honestos y más fans de la música que hay. También, claro, tiendo a pensar que va a haber buen pop inglés y eso que muchos llaman despectivamente tontipop.

L: Un concepto: Pedro Vizcaíno. Lo conozco mucho desde hace muchos años. Todos los sellos españoles son diferentes, y tienen que ver con la persona que lo lleva; GELMAR es el reflejo de Pedro y de su forma de trabajar, un tipo muy divertido, un auténtico fan de la música que disfruta con lo que hace.

Y, ¿cómo veis a vuestros sellos en un plano objetivo? ¿Qué los hace diferentes?
P: Difícil pregunta. Quizá que pueden aparecer discos de cantautores folk o de noise. ¡O que tengo cero infraestructura y que todo lo hago cuando puedo o cuando me da el impulso!

L: Yo diría que nuestra condición de fans de los grupos del sello. Lo que nos gusta es estar muy en contacto con los seguidores de Elefant, ya sea en la venta por correo, los stands, los festivales. Somos cercanos porque compartimos gustos parecidos. Somos como fans de Elefant.

Hablando de soportes, ¿disteis por muerto al vinilo alguna vez?
L: ¡Nunca! No hemos dejado de publicar vinilo. Vamos por las 200 referencias de singles, más que álbumes. Hay algunos grupos que les gusta el vinilo cuyas referencias salen así si les interesa.

P: Yo admito que me hace gracia lo del retorno del vinilo. Tardé en vender 1.000 copias de El Niño Gusano 12 años... Es muy relativo y los precios de fabricación son altísimos.

¿Os habéis tirado de los pelos alguna vez por rechazar a alguien y ver que habíais dejado pasar la oportunidad de forraros?
L: No, por mucho que pueda funcionar un grupo comercialmente, si no nos interesa...

P: Tirarme de los pelos, desde luego que no, porque no me gustan nada, pero antes del boom me hablaron de editar algo de Vetusta Morla. Y, en su día, de Dover.

¿Por qué los sellos independientes no se fusionan como hacen las multinacionales?
P: ¡Porque cada uno es de su padre y de su madre, con maneras de trabajar muy determinadas!

L: Somos pequeños y, justamente, independientes, muy personales. A veces haces colaboraciones, pero...

P: ¡...y eso ya es un mundo!

Y ahora, ¿qué?
P: Nuevos álbumes de gente que me encanta, como Jubilée o Bigott, que saca disco en marzo. También estoy trabajando con grupos extranjeros para traerlos de gira por España.

L: Lo que más me ilusiona es reeditar cosas de los 60 y 70 españoles, que quiero que se conozcan fuera... ¡y aquí! Somos de los pocos países que ha tenido una historia musical fuerte que no está reivindicando su pasado. Serán grupos españoles, pero también hispanoamericanos y brasileños.