Corazón

Nuevo futuro se presenta casi como lo hiciera pío pío, el debut en solitario de teresa iturrioz. con una carta de presentación insuperable, dibujada en clave de ópera pop que en esta ocasión mira a la década de los setenta y se refugia en la producción del fantástico ibon errazkin, capaz solo de lo mejor. y es precisamente la canción que abre el segundo disco de corazón la que más aleja al dúo de lo que nos ofrecieron con melodrama, ya que, en general, nando y carlos siguen jugando a parecer cursis, a ser dramáticos y a vestirse con los mismos trajes que sus ídolos de ayer y de hoy.

por eso no extraña encontrarse con el bolero del último hombre enamorado, con su negro y pesimista relato de amor a destiempo, la historia en clave vainiqueña de sombrero de copa, la saltarina vestir santos, la recuperación de la maquetera B612 o plagio de un plagio, ya conocida por sus conciertos. canciones que les sitúan casi a la misma altura que en melodrama pero que no aportan mucho más a lo que ya habían dado, y que incluso pierden a los puntos frente las mejores de su disco anterior.

porque los mayores aciertos de la vuelta de corazón yo, a pesar de ser uno de los fans de melodrama, los encuentro justo cuando se abandonan los clichés ya citados. como ocurre en la sorprendente nuevo futuro que abre el disco, en la elección de la versión de apache, ese sobrevivir 100% bee gees, o la radiografía de un despecho con su correspondiente huida hacia delante, ya más que conocida por sus directos, que es la reina de la pista. puntos álgidos de un cd que también acierta con la continuista vamos a pelearnos y, por supuesto, con los miles de detalles que le ha ido colando ibon al sonido del dúo.

pero todo esto queda en nada ante amanda conoce a amancio, una casi solérica joya que parece haberse escapado de uno de esos singles sorpresa de fundador que te encuentras a cientos en las tiendas de segunda mano. un pequeño regalo que, de haberse quedado en esas cajas llenas de polvo de “1 a 2 euros, 3 a 5”, jamás podríamos haber disfrutado de él. una historia con terrible final feliz para un disco más que disfrutable, a pesar de andar cargado de algún altibajo.

Manolo Dominguez