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04/07/2013

Vanishing Point [Es]: Reseña "La Falta Básica"



Bla – La Falta Básica


Posted 04/07/2013 by  

ER-1179

 

  Artista   Tipo   Géneros   Año   Discográfica    

 

Una propuesta pop muy recomendable para amenizar y hacer más llevaderos estos días de calor sofocante.

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PUNTUACIÓN 7.0
710     by Henar Vírseda FULL ARTICLE

Siempre que uno o varios de los componentes de un grupo preexistente deciden empezar nuevos proyectos en solitario automáticamente la semilla de la duda se asienta en nosotros. Este sentimiento no es infundado, ni mucho menos, ya que esta jugada les ha salido mal a muchos haciendo que los fieles oyentes pierdan la fe en dichas personas como músicos, afortunadamente este no es el caso de Belén Chanes y Luis G. Morais, ex miembros del ya conocido grupo de tecno-pop L-KAN. Estos dos culos inquietos tenían la necesidad de perderse en nuevos y serpenteantes caminos musicales, explorando y levantando hasta la última piedra para buscar nuevas ideas y sonidos con los que hacer todo lo que les había apetecido hasta el momento y que los límites impuestos por la línea y estética de L-KAN les habían impedido. De este modo surgió Bla, y tanto por su pasado como por las personas que lo formaban parecía prometer mucho, sin embargo con su primera referencia, “La Mejor Enfermedad”, nos dejaron un poco fríos. Puede ser por la saturación de grupos que le dan al tontipop abusando de las cándidas y lánguidas voces femeninas medio desafinadas acompañadas por ukeleles ñoños y pastelosos, puede ser por eso o porque aún andaban ellos un poco tímidos y tampoco sabían muy bien por dónde tirar. De todos modos de eso ya hace tres años, y tantos días y tantas noches dan para reflexionar largo y tendido sobre lo trabajado y crear nuevas propuestas y soluciones ante la respuesta de la crítica y la propia exigencia personal.

Con estos antecedentes llega el segundo álbum de la pareja, “La Falta Básica”, donde consideramos que se han subsanado una parte considerable de las carencias que encontrábamos en su debut. Sí, seguimos escuchando ukeleles que de tenerlos hasta en la sopa se han vuelto casi tan estridentes como las dulzainas en las jotas segovianas, pero éstos han sido sustituidos en el noventa por ciento de las ocasiones por sintetizadores y sonidos electrónicos que sin duda le dan otro aire y color a la música. A su vez, la melosidad y sosería ha sido desplazada por ritmos más agitados y bailables, y la empalagosidad de las melodías ha dado paso a otras más cañeras y pegadizas. Tenemos, a grandes rasgos, un álbum de pop (y quien siga llamando a esto tontipop es que tiene un oído en frente del otro) muy resultón con numerosos guiños ochenteros a grupos como Yazoo, Silicon Teen, Telex o Visage, que en ocasiones se mezcla con tintes más ‘cañeros’ y nos recuerda ligeramente a la sonoridad de grupos de la movida. Como último apunte antes de entrar en materia tenemos que hacer referencia al mismo título del álbum, “La Falta Básica”, que hace referencia al psicoanalista húngaro Michael Balint quien acuñó dicho término para hacer referencia al sentimiento de vacío que algunas personas sufren como consecuencia de haber perdido o carecido de una persona o cosa importante y necesaria para un desarrollo normal y completo del individuo durante la primera infancia.

Este álbum formado por diez temas lo abre “Para Otros Soy Otra Cosa”, donde podemos apreciar la primera aparición en la letra de esa falta básica. En este tema se reflexiona sobre la identidad y de cómo ésta cambia según la lente con la que se mire, y de la problemática que este hecho trae en cuanto a la reafirmación del yo y la búsqueda de unos cimientos sólidos sobre la que formar y desarrollar una personalidad sólida lo suficientemente contundente como para sustentarse a sí misma independientemente de los factores externos. Musicalmente también nos anuncia los grandes cambios que vamos a poder encontrar, introduciendo desde el primer minutos sintetizadores que van a amenizar las melodías cantadas por Belén. Decir que este tema nos ha ganado irremediablemente con la siguiente frase: “y aquel tendero de Segovia que se pensó que Laura y yo éramos novias”. Desde tan ilustre ciudad estamos escribiendo estas líneas. Con “Los Siervos De La Gleba” se nos presenta el doble significado que se da en este disco a la falta básica, estaríamos hablando en este caso de una falta de lo material y lo básico para poder llevar una vida digna, para ello se establecen paralelismos utilizando lo medieval y feudal en contraposición con la sociedad actual. Sobre nuestro querido ukelele, teclados de timbre metálico y sonidos de sintetizadores que actúan como red y colchón armónico se establece un tema con carácter de protesta y denuncia. “Ni Hablar Del Sol” nos ha conmovido en demasía ya que parece estar escrita habiéndose basado en una servidora, pero temas personales a parte nos ha encantado por lo melancólico de la letra y la reivindicación de la tristeza por la tristeza (“Acababa de ser mi cumpleaños, me preguntaba si todo había acabado/ Ya no me consolaba ni mirando mis zapatos/ Ni con mi novio, que es tan guapo/ Tampoco hacían efecto los maullidos de mi gato”). Todo esto se canta sobre una base rítmica sencilla sobre la que juega el ukele, los sonidos digitales juguetones y espaciales, y guitarras que destacan por su dureza comparándolas con lo delicado de los demás elementos.

Tras estos tres primeros temas nos podemos hacer una idea de cómo va a ir enfocado el resto del álbum, y es que la tónica no cambia demasiado. Musicalmente se mantiene en una línea muy estable con las características ya mencionadas anteriormente, y como no queremos ser machacones y repetir lo mismo una y otra vez, veo adecuado centrarse a partir de ahora en la importancia de las letras y las posibles características particulares que pueda tener cada canción. “Me Gustaría Que Te Llamaras Oliver” habla de una falta de carácter sentimental, donde se desea que una persona se transformase (o fuera sustituida) por otras personas y sus características. ¿A quién no se le ha pasado esto por la cabeza en un momento de hastío emocional? Le sigue “Historia De Un Árbol Y Sus Habitantes” que emula las fábulas de Samaniego, pero esta vez sin moraleja. “El Problema De Ser Un Problema” es el tema más pegadizo y con chica de los que hemos escuchado hasta ahora y uno de los puntos más fuertes del disco. Es potente y rítmica, deja la ñoñez a un lado y se vuelca en un pop de toques punk que nos ha encantado. Habla de lo que ocurre cuando tu mayor problema eres tú mismo, ¿y qué ocurre? Pues no lo sabemos porque llevan toda la vida diciéndonos que somos “un poema”, estamos acostumbrados a ser problemas andantes e inaugurar las semanas yendo a juicios.

Himno Reaccionario” continúa ligeramente con el tono de la anterior, podemos apreciar perfectamente esos saltos hacia el synth-pop que se dan durante gran parte del álbum, sobre todo en la coda final, puramente instrumental y donde los sintes son los protagonistas. Hace gala de un humor ácido y particular que enlaza con el título del siguiente tema, “Canción De Amor Para Gente Odiosa”, que con un fondo más maquinero juega con los efectos y modulaciones del sonido creando una especie de collage en el que se inmiscuyen melodías estilo 8-bit. Sin duda se juega con un gran número de elementos creando en ocasiones cierto desconcierto, pero esto se resuelve de forma muy adecuada sin dejar lugar para las quejas. “Entrenadora De Penas” vuelve a hablarnos de esa tristeza interior, pero una tristeza generada y alimentada por nosotros mismos con intención de auto-boicotearnos y complicarnos la vida gratuitamente, porque ¿qué sentido tiene vivir feliches y contentos cuando podemos hacer de nuestra vida una novela de Dickens? El álbum lo cierra “Mon Petit Ami”, una versión del tema original de Bertrand Burgalat, dejándonos una sensación de diversión, cercanía y yupi-yupi.

En definitiva, Bla han creado un disco que habla por sí mismo, donde la música y las letras están a la par haciendo un ‘zas en toda la boca’ a esas trifulcas y discusiones que se traían Artusi y Monteverdi sobre esta dualidad. Han evolucionado y mejorado una barbaridad con respecto a su primera entrega y eso es digno de elogiar. Por esto y las razones que hemos ido dando durante la reseña consideramos que es un disco a tener en cuenta y que merece al menos más de dos escuchas. Además es perfecto para ponérselo a la hora de la siesta en estos días de calor inhumano.


 


 

 

 

 

 

 

 

 

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