ER-1201LP [Descatalogado] / CD Digipak / Álbum Digital (MP3)
El formato LP es una Edición Numerada y Limitada de 750 copias **Incluye una descarga digital gratuita en MP3 [320 kbps]
Por fin lo tenemos en nuestras manos, THE SCHOOL vuelven con un disco mayúsculo, en el que madurez y frescura conforman una inusual fórmula que, a base de soul, pop y rhythm'n blues, disparan las cotas de brillantez y optimismo, a pesar de un título tan triste. A su clásica formació…
El formato LP es una Edición Numerada y Limitada de 750 copias **Incluye una descarga digital gratuita en MP3 [320 kbps]
Por fin lo tenemos en nuestras manos, THE SCHOOL vuelven con un disco mayúsculo, en el que madurez y frescura conforman una inusual fórmula que, a base de soul, pop y rhythm'n blues, disparan las cotas de brillantez y optimismo, a pesar de un título tan triste. A su clásica formación de ocho músicos, liderada por la voz omnipresente de Liz, se suman tres músicos más para conseguir un disco de una instrumentación riquísima y de una redondez apabullante. Un tercer álbum muy esperado por la gran cantidad de fans que el grupo ha ido reclutando en todo el mundo tras el éxito obtenido con sus discos anteriores y sus fantásticos conciertos.
“Every Day” es un tema de la casa en toda regla. Folk-pop de aspiración sixties con preciosos arreglos, coros deliciosos y melodías delicadas pero brillantes. Entran los primeros rayos de sol. “Love Is Anywhere You Find It” aumenta las revoluciones. Base Motown, solidez rítmica, un puente que es un estribillo en sí mismo, y de este modo se coloca en las cimas más altas junto a primas hermanas suyas como “Your Easy Lovin' Ain't Keeping Nothing” de Mayer Hawthorne o “You Can't Hurry Love” de THE SUPREMES. De “All I Want From You Is Everything” ya hablamos a propósito del single que sirvió de adelanto a este disco: efluvios ye-yé y de nuevo una banda perfectamente engrasada para conformar un muro de melodías, un entramado contundente y suavemente emocionante por partes iguales. “Til You Belong To Me” tiene unos sonidos de viento-metal fascinantes. Optimista, vital, con ecos del rhtym'n blues de Wilson Pickett. “Don't Worry Baby (I Don't Love You Any More)” se sitúa junto a “Will You Still Love Me Tomorrow” de THE SHIRELLES como una de las canciones que más nos emociona y más nos desconsuela, haciendo uso del legado de Phil Spector. Melancolía y tristeza a flor de piel. “My Heart's Beating Overtime” es una pequeña pieza de folk pop ensoñador, un breve mensaje trazado a mano y escondido entre un puñado de increíbles canciones.
“Wasting Away And Wondering” vuelve al rhythm'n blues de la mejor manera, con el empuje y la fuerza de aquellos THE COMMITMENTS, el blues de Rufus Thomas y un espíritu pop rejuvenecedor siempre presente. “Do I Love You?” mantiene el voltaje elevado con un ejemplo de northern soul excepcional que seguro sonará miles de veces este año en las mejores salas de pop de todo el mundo, y que muchos bailaremos hasta la saciedad. “He's Gonna Break Your Heart One Day” nos lleva a la mejor tradición del pop francés, desde el musical “Los Paraguas de Cherburgo” de Jacques Demy, a cantantes como France Gall o Françoise Hardy, con un puente que podría haber musicado perfectamente Ennio Morriccone. Una buena demostración de como se ha diversificado el discurso del grupo de Gales, alcanzando en todos los casos cotas magistrales. El northern soul vuelve a hacer acto de presencia con “Put Your Hand In Mine”, con un gran protagonismo de las cuerdas, que dan un tono lírico a un tema con un estribillo increíble, altamente tarareable y bien hipervitaminado. “I Will See You Soon” era otro de los temas que ya conocíamos del adelanto de hace unas semanas. Pop directo, redondo, con pequeñas querencias ye-yés, que juega perfectamente con los acordes menores (otros de los rasgos que podría hacerse extensible al resto del disco).
Y el disco cierra con “My Arms, They Feel Like Nothing”. A este tema hay que darle un punto y aparte. Con su esquema coral, su redondez tan propia del soul, funciona como el broche ideal para un disco tan perfecto. Una vez más la solidez rítmica que aporta Rob Jones (bajista de SLOW CLUB en sus directos y también productor de este nuevo trabajo de THE SCHOOL o del álbum “Ships” de SWEET BABOO) empuja la canción hasta que los vientos la culminan, llegando a un final que es como la cola de la sardina: no nos queda otra que volver a poner el disco desde el principio.
THE SCHOOL ya habían aportado razones suficientes para estar entre los mejores grupos de pop del panorama internacional, pero este maravilloso “Wasting Away And Wondering” debería confirmarlos definitivamente. Sea como sea, no dejéis de disfrutarlo.