Te presentamos un documento sonoro excepcional: una colección de grabaciones caseras nunca antes publicadas de AVENTURAS DE KIRLIAN, un grupo de San Sebastián de sonido aparentemente sencillo y modesto que acabaría convirtiéndose en pieza fundamental para entender el pop hecho en nuestro país en los últimos diez años.
AVENTURAS DE KIRLIAN eran Jone Gabarain (voz), Teresa Iturrioz (bajo), Ibon Errazkin (guitarra) y Peru Izeta (tambores, guitarra). Estos cuatro nombres deberían sonarte familiares: añádeles el de Gorka Ochoa y obtendrás LE MANS, grupo que en los 90 grabó cuatro álbumes clásicos para Elefant: “Le Mans”, “Entresemana”, “Saudade” y “Aquí vivía yo”, amén de numerosos singles. Su sonido -frágil, acústico, constantemente evolucionando pero siempre único- cautivó al público español y consiguió traspasar fronteras: sus canciones llegaron a editarse en Japón, Estados Unidos, Argentina, México, Alemania, Portugal, Polonia o Grecia, convirtiendo a LE MANS en una referencia ineludible para muchos adictos al pop de todo el mundo.
Ibon y Teresa comenzaron a ensayar juntos en el verano de 1985. Curiosamente en un principio ambos tocaban el bajo. En Febrero de 1986 entran en la formación Jone y Peru, y nacen oficialmente AVENTURAS DE KIRLIAN. Ya en sus primeras canciones era fácil detectar una personalidad propia y un gusto por huír de los excesos y la afectación de gran parte de sus contemporáneos: a mediados de los ochenta el pop español no estaba atravesando su mejor momento, y a pesar de que muchas fueron las formaciones que surgieron a la vez que AVENTURAS DE KIRLIAN, la gran mayoría son ya pasto del olvido.
Pero AVENTURAS DE KIRLIAN no era un grupo más. De hecho todo en ellos era singular: sus influencias (FELT, la Tamla Motown, LOVE, MARINE GIRLS, los primeros TALKING HEADS, DÉCIMA VÍCTIMA), sus letras (sencillas, más descriptivas que narrativas; completamente alejadas de tópicos pero sin por ello dejar de sonar naturales), su sonido desnudo, reducido a la mínima esencia (la guitarra sin efectos de Ibon, la batería de Peru compuesta tan sólo de tambores, nada de platos o bombo) y por encima de todo la voz de Jone, probablemente la cantante menos afectada y más natural de la historia del pop, con el permiso de Astrud Gilberto o Maureen Tucker.
Entre 1986 y 1988 el grupo actúa unas quince veces, siempre en la provincia de Gipuzkoa, a veces acompañados de otros grupos locales como LA INSIDIA (futuros FAMILY) o 23 OJOS DE PEZ, grupo de Javi Pez (posteriormente PARAFUNK) en el que también tocaba Ibon. En Agosto del 88 Alejo Alberdi (ex DERRIBOS ARIAS) les descubre en un concierto y se ofrece a producirles y conseguirles un contrato discográfico.
Por medio de Alejo fichan por DRO y en 1989 ve la luz “Aventuras de Kirlian”, un mini-álbum de nueve canciones que fascinaron a la crítica especializada pero que no consiguieron ganarse los favores del gran público. Un año después, el disco estaba descatalogado, y el grupo se quedaba sin sello discográfico. Posteriormente AVENTURAS DE KIRLIAN cambiaría su nombre por el de LE MANS, pero eso es otra historia...
A pesar de su supuesto fracaso comercial, “Aventuras de Kirlian” resultaría a la postre un disco más que influyente en el pop español independiente de los años venideros: en él están ya -de una forma primitiva y poco pulida- todos los elementos que hicieron de LE MANS uno de los grupos más queridos de la independencia patria de los noventa. En muchos grupos de reciente factura se puede detectar fácilmente la huella de canciones como “Maravillas” o “Un día gris”, a pesar de que el álbum tuvo una vida comercial más que corta; de hecho, fue imposible de encontrar durante muchos años, hasta que se reeditó en CD casi una década después de su aparición.
Y lo que te ofrecemos en este CD es una selección de las maquetas que AVENTURAS DE KIRLIAN grabaron en los años previos a la edición de su único mini-álbum. Sorprende que en estas diecisiete grabaciones caseras del 86, 87 y 88 nos encontremos ya con la inconfundible forma de componer y de tocar la guitarra de Ibon, con la voz delicada de Jone, casi tal y como las conocemos, pero en canciones compuestas y grabadas en los ochenta. Quizás la diferencia más notable entre estas canciones y el repertorio de LE MANS viene dada por el ritmo trepidante que sostiene a temas como “Ayer hice una casa” o “En invierno”, faceta que en LE MANS se abandonaría en favor de ambientes más cadenciosos y pausados.
A veces los temas son breves apuntes que consiguen embelesar sin llegar siquiera al minuto de duración, como en la preciosa “Reloj de sol”. Otras veces nos encontramos con canciones tan inmediatas que no desmerecen en absoluto a las que finalmente fueron incluídas en el álbum, como “En tu zapato”, “Casa del queso”, “El árbol” o la deliciosa “Canción de campamento”, con su entrañable arreglo a base de silbidos. O delicias como “Marnie la ladrona”, un cuasi-instrumental con caja de ritmos y originales arreglos de guitarra. O curiosidades como “Manzanas y naranjas” o “El nuevo cantante”, que coinciden en título con temas incluídos en el primer álbum de LE MANS pero que son canciones completamente distintas; de hecho ninguna de las piezas de este CD se había publicado con anterioridad.
Hay que insistir en el hecho de que las canciones son grabaciones caseras, mayormente registradas en cuatro pistas; esto se traduce en una calidad de sonido bastante deficiente. Pero estamos seguros de que la relevancia de este documento sonoro hará que todas las inconveniencias sonoras pasen a un segundo plano.
Todas estas canciones llevaban más de una década guardadas a buen recaudo, esperando el momento propicio para ver la luz. Ahora que LE MANS ya forman parte de la historia del mejor pop español de los noventa, os ofrecemos la posibilidad de mirar atrás y descubrir su prehistoria. Pero no esperéis una mera colección de curiosidades o rarezas: ya quisiera más de un grupo de hoy en día hacer un álbum tan rebosante de ideas y frescura como éste.