interrogación amor
nadie me dijo que estaba sangrando
Disco: cómo un ángel podría romper mi corazón [2022]
Autor: Carlos Martínez - Javier Sanz © Elefant Publishing
El cielo se empezó a emborronar y entre las nubes grises apareció un ángel, clavó sus ojos en mi pecho mientras disparaba una flecha que atravesaría mi cuerpo hasta clavarse entre un jardín de amapolas
No supe esquivarte y ahora me ahogo en tu incendio, rodeado de todas las cosas que dejaste aquí, ahora toda la ciudad está ardiendo
Si ahora preguntan por tu nombre, no lo recuerdo, sólo persigo el fantasma de lo que fui contigo algún día
Ya no puedo correr más, me pesan los zapatos y me sangran los nudillos
No me atrevo a respirar, todo está lleno de escombros
Puedo verte desde abajo, ¿cuántos golpes más me vas a dar?
Ha llegado la primavera y has empezado a olvidarme
Por las mañanas el sol no sale, el cielo está oscuro y no tengo paraguas
Me gustaría volver a la ciudad.
Volver a la ciudad donde quizá vuelva a enamorarme de otro sudor
Volver a tener entre mis dedos la dinamita
Volver a rodearme de las plumas que soltabas al aletear en torno a mi cuerpo sin vida
Aún no estoy muerto, cuenta mis latidos y no me sueltes la mano
El tiempo va hacia atrás y gira su cuello para mirarnos
Hace tiempo que no me dices te quiero, las esquinas hacen eco de tu ausencia
El suelo está mojado, no queda espacio debajo de mi cama
Nadie me dijo que estaba sangrando
No puedo respirar, nadie me reconoce en las fotos
Se busca, se busca
Repiten mientras clavan en mi nuca sus balas de plata
No me quedan más de quince minutos, se está haciendo de noche y voy a empezar a perderme
Los coches están pasando y amenazan con cruzar por encima de mi cráneo
No saben cómo me llamo, ¿qué nombre recitarán el día de mi funeral?
El color del asfalto mojado por mis restos
Nadie me dijo que estaba sangrando
Supuran mis ideas y las lilas se aprietan contra mi piel llena de heridas
Me he roto en todos los cristales y ahora ya no puedes verme
Ojos oscuros fijándose sobre su presa, afila sus dientes
Tres tiros y un camino al infierno mientras sujetas mi mano
La ciudad está vacía y no quedan luces encendidas
¿Te has olvidado de mí?
Escribo tu número de teléfono en el asfalto, mientras hundo mis pies entre las líneas discontinuas
Se hace de noche y empieza a salir el sol
Entre las nubes te vuelvo a mirar
La niebla me impide esquivarte, has dado en el blanco
De rodillas caigo y grito
¿Cómo un ángel podría romper mi corazón?