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26/11/2015

Je Ne Sais Pop [Es]: "Wasting Away and Wondering" [Crítica]



 

De la mano de Elefant Records, llega el tercer álbum de The School, ‘Wasting Away and Wondering’, suponiendo un salto cualitativo donde madurez y consistencia se dejan ver entre los doce temas (uno de ellos un interludio) que componen este álbum. The School han vuelto a dar en el clavo con canciones bonitas (y es que no hay necesidad de añadir adjetivos pomposos) y cercanas que no hablan de otra cosa que del amor y del desamor.

Bajo el estilo clásico que les caracteriza, sus composiciones siguen la línea del pop de los sesenta liderado por féminas. Arreglos de viento y cuerda, melodías pegadizas y coros perfectos justo cuando se les espera convierten a cada canción en un pequeño hit que hace de ‘Wasting Away and Wondering’ un disco esencial para los amantes de lo retro. Mientras ‘Every Day’ podría haber sido cantada por una Claudine Longet, canciones como ‘Til You Belong to Me’, ‘All I Want from You Is Everything’ o ‘Love Is Everywhere You Find It’ bien pudieran haberse producido durante el revival pop y doo wop de la década de los ochenta.

Y es que nada parece azaroso en la composición de las piezas del disco. El tema del que toma su nombre, ‘Wasting Away and Wondering’, junto a ‘Do I Love You?’ y ‘Put Your Hand in Mine’ podrían encajar con el estilo de unas modernizadas The Supremes, con su sección de vientos, sus coros y esa característica sección rítmica. Por otro lado, el dramatismo del amor catastrófico que se abre paso entre guitarras distorsionadas cantado por criaturas angelicales se da en ‘He’s Gonna Break Your Heart’, llevándonos directamente al genuino estilo que iniciaron The Shangri-Las y bandas como The Raveonettes recrearon décadas después.

‘Don’t Worry Baby (I Don’t Love You Any More)’ podría haber pasado por un producto más de la factoría de Carole King y Gerry Goffin, en la línea de los míticos ‘Oh No, Not My baby’ o ‘Will You Still Love Me Tomorrow’ (con ésta última comparte hasta la rueda de acordes, ¡prueba a cantar una encima de la otra!), y eso siempre es garantía de éxito.

‘My Heart’s Beating Overtime’ es el interludio perfecto a mitad de la escucha con tan solo voces, una guitarra acústica y pandereta o sonaja. Así deberían ser todas las declaraciones de amor, breves y sencillas. ¿No os late también a vosotros un poquito más fuerte el corazón? Porque lo difícil es convertir lo simple en algo extraordinario. Liz Hunt y los suyos pueden estar orgullosos de un disco que brilla por sí mismo con humildad, frescura y, sobre todo, talento.

Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘He’s Gonna Break Your Heart’, ‘Don’t Worry Baby (I Don’t Love You Any More)’, ‘My Heart’s Beating Overtime’, ‘All I Want from You Is Everything’
Te gustará: si te gustan los girl-groups de los años 60, las canciones de Carole King y Gerry Goffin


 


 

 

 

 

 

 

 

 

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